Vender una vivienda no es solo cuestión de precio o ubicación: la presentación lo es todo. Hoy en el blog de Landa Propiedades, Elisa López, más conocida como «Noveno Ce», interiorista y Agente Comercial de nuestro equipo, comparte sus claves profesionales para aumentar el valor percibido de tu casa antes de ponerla en venta. Pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia… y ella te cuenta por dónde empezar.
Cuando pensamos en aumentar el valor de una vivienda, lo primero que nos viene a la mente suele ser una gran reforma. Esto implica cambiar suelos, renovar la cocina o actualizar los baños.
Pero la realidad es que, como interiorista, sé que no siempre es necesario embarcarse en una obra integral para lograr un cambio significativo. Existen pequeñas actuaciones que, bien pensadas y ejecutadas, no solo pueden revalorizar tu casa, sino hacerla más atractiva a los ojos de potenciales compradores y acelerar su venta.
1/ La importancia de una primera impresión: el recibidor
La entrada de casa es como nuestra tarjeta de presentación. Es el primer espacio que ve una persona al cruzar la puerta, y va a marca la impresión de todo lo demás.
Un recibidor limpio, bien iluminado y con algunos detalles cuidados (como un espejo, una lámpara con una luz indirecta o una consola con un jarrón) transmite orden, amplitud y buen gusto. Así que presta atención a la decoración de esta estancia.

2/ Orden, orden y más orden
Antes de pensar en añadir algo más, toca quitar. Eliminar el exceso de mobiliario, despejar superficies y organizar armarios transmite sensación de amplitud y calma.
Una casa ordenada no solo parece más grande, también permite a los visitantes imaginarse viviendo allí, algo clave durante las visitas. A veces, menos, es más.
3/ Utiliza colores neutros para ampliar espacios
Los colores neutros como el blanco roto, beige o gris claro ayudan a reflejar la luz y generan una sensación de mayor amplitud. Al unificar paredes, textiles y mobiliario en estas tonalidades, se crea continuidad visual y una atmósfera serena y acogedora.
Antes de sumar, conviene restar: eliminar muebles innecesarios, despejar superficies y organizar el espacio transmite orden y permite que quien visita la vivienda imagine cómo sería vivir allí.
Además, los neutros combinan con materiales naturales como la madera o las fibras vegetales, permitiendo añadir calidez sin recargar. Una casa despejada y luminosa no solo parece más grande, también se siente más cuidada.

4/ Los textiles aportan calidez
Renovar cortinas, cojines o alfombras puede transformar una estancia sin necesidad de cambiar el mobiliario. Los tejidos como el algodón o el lino, en colores coordinados y de calidad, transmiten sensación de hogar. Un sofá básico puede cobrar nueva vida con un plaid o una manta gustosa y algunos cojines en colores y texturas suaves. En el dormitorio utiliza ropa de cama en tonos claros y unas mesitas de noche con algo de decoración.
5/ La iluminación, la gran olvidada
La luz tiene un papel protagonista en cualquier vivienda. Reemplazar bombillas frías por otras de luz cálida, añadir lámparas auxiliares en puntos estratégicos o incluso cambiar una lámpara principal por una más actual puede mejorar la estética de toda la casa. Si es posible, aprovecha al máximo la luz natural, cortinas ligeras y espejos te ayudan a multiplicarla y a parecer que el espacio sea mucho más grande.
6/ Detalles que marcan la diferencia
Unos cuadros bien colocados, una planta en un rincón o una bandeja bonita sobre la mesa de centro pueden ser los elementos que aporten alma a la vivienda. Estos detalles no deben ser excesivos, pero sí bien pensados. Hablamos de decoración emocional, esa que conecta con quien entra en casa y genera una sensación de bienestar inmediata.

En resumen…
Aumentar el valor de una vivienda no siempre requiere grandes inversiones. Con ayuda de un profesional y algunos cambios estratégicos en la decoración, se puede transformar por completo la percepción de un espacio. Como interiorista, mi consejo es mirar la casa con otros ojos, pensar en el tipo de comprador que podría enamorarse de ella y crear un ambiente en el que ese flechazo sea posible.