24 de octubre de 2023

Deducciones por obras de mejora en edificios y viviendas para la mejora de eficiencia energética

La eficiencia energética se ha vuelto una preocupación creciente en los hogares durante el último año. Los altos precios de la electricidad y el gas, impulsados por eventos geopolíticos como la invasión rusa a Ucrania, y ahora, la guerra entre Israel y Palestina, han llevado a las personas a buscar formas de reducir sus gastos energéticos.

A esta preocupación se suma el estímulo proporcionado por el plan de recuperación y resiliencia de la Unión Europea, conocido como Next Generation, que incluye incentivos para la rehabilitación de viviendas con el objetivo de mejorar la eficiencia energética. Sin embargo, para aprovechar el máximo estos beneficios fiscales, es fundamental cumplir con los requisitos establecidos por la Agencia Tributaria.

Deducciones por eficiencia energética

El año 2021 trajo consigo tres nuevas deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) relacionadas con las obras de rehabilitación que contribuyen a mejorar la eficiencia energética de las viviendas. Estas deducciones fueron introducidas para incentivar a los propietarios a realizar mejoras energéticas en sus hogares. Sin embargo, es importante tener en cuenta que aprovechar estos beneficios fiscales requiere que se cumplan ciertos criterios. Las tres deducciones clave son las siguientes:

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Cuadro de deducciones por Eficiencia Energética. Colegio de aparejadores y arquitectos

Reducción de la demanda de calefacción y refrigeración

Esta deducción por eficiencia energética permite a los propietarios deducir hasta un 20% de la inversión realizada en obras que reduzcan la demanda de calefacción y refrigeración en sus viviendas. Además, existe un límite máximo de 5.000 euros para esa deducción. Para calificar, es necesario haber reducido al menos un 7% del gasto en calefacción y refrigeración.

Reducción del consumo de energía primaria no renovable

La segunda deducción está dirigida a las reformas que disminuyan el consumo de energía primaria no renovable. Aquí, los propietarios pueden deducir hasta el 40% de la inversión, con un tope de 7.500 euros. Sin embargo, para ser elegible, la reducción del consumo de energía debe ser al menos un 30%.

Rehabilitación energética de edificios residenciales

La tercera deducción por eficiencia energética se aplica a la rehabilitación energética de edificios de uso predominante residencial. En este caso, los propietarios pueden deducir hasta un 60% de la inversión, con un límite de 15.000 euros, siempre que el ahorro de energía sea de al menos un 30%.

Cambios en los hogares en busca de ahorro

A medida que los precios de la energía han aumentado y la conciencia sobre la eficiencia energética ha crecido, muchos propietarios han tomado medidas para reducir su consumo. Esto ha incluido la instalación de ventanas más eficientes, la actualización de energía solar y otras mejoras que pueden llevar a un ahorro significativo en las facturas de luz y gas.

Los propietarios también están buscando que estas inversiones en eficiencia energética les proporcionen beneficios fiscales al presentar su declaración de la renta. Sin embargo, la obtención de estos beneficios no es automática y puede ser complicada en algunos casos si no se cumple con todos los requisitos y trámites necesarios.

Documentación esencial para obtener las deducciones por eficiencia energética

Uno de los obstáculos más comunes que enfrentan los propietarios al intentar obtener las deducciones por eficiencia energética es la falta de un certificado energético de la vivienda antes de comenzar las obras. Este certificado es crucial, ya que se utiliza como referencia para comparar el consumo energético antes y después de las mejoras realizadas. Sin él, es difícil demostrar el ahorro logrado. Por eso mismo, es importante saber qué documentos va a necesitar la administración pública:

  • Obtener el certificado inicial de eficiencia energética: si no se dispone de este certificado o si tiene una antigüedad superior a dos años, es importante obtener uno actualizado.
  • Conservar facturas y justificantes de pago: a la hora de realizar las obras, es esencial mantener un registro de todas las facturas y comprobantes de pago, preferiblemente realizados a través de transferencias bancarias, ya que los pagos en efectivo no son válidos para la deducción.
  • Obtener el certificado de eficiencia energética después de las obras: una vez completadas las mejoras, se debe obtener un nuevo certificado de eficiencia energética que refleje la situación actual de la vivienda.
  • Comprobar la reducción del consumo: se debe demostrar que las obras realizadas han tenido un impacto significativo en la reducción del consumo o en la mejora de la calificación energética de la vivienda.

La Agencia Tributaria destaca la importancia de estos certificados como el único medio legal para acreditar las deducciones por eficiencia energética. Si no se puede proporcionar el certificado previo al inicio de las obras o el expedido por un técnico competente posteriormente, no se cumplen los requisitos necesarios y, por lo tanto, no se podrá aplicar la deducción.

Plazo para las deducciones

Es importante destacar que solo las obras realizadas a partir del 6 de octubre de 2021 son elegibles para estas deducciones fiscales. El plazo para aprovechar estas deducciones se extiende hasta el 31 de diciembre de 2024, lo que brinda a los propietarios un margen de tiempo para planificar y llevar a cabo las mejoras en sus viviendas.

Como puedes ver, el procedimiento para solicitar la deducción, no es una tarea sencilla. En Landa Propiedades contamos con amplia experiencia. Podemos ayudarte en todo lo que necesites. Déjalo en nuestras manos.

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