La venta de tu vivienda es una de las transacciones más importantes que realizarás en tu vida. Supone la oportunidad de un cambio, una nueva vida o materializar la rentabilidad de una inversión o herencia.
Por ello, es de vital importancia que te estés bien asesorado en todo momento y que trates de evitar, a toda costa, estos 3 errores que muchos propietarios comenten al poner su vivienda a la venta.
El objetivo de todos los vendedores de vivienda siempre es el mismo: Vender rápido y al mayor valor posible. Objetivo que, muchas veces, no se cumple porque los propietarios cometen los siguientes errores:
- Establecer un precio inadecuado para la vivienda:
El más común de todos los errores. Casi todos los propietarios de viviendas tienden a sobrevalorarlas, porque suelen realizar esta estimación basándose en criterios más personales que profesionales.
Pensar «yo no tengo prisa» o «siempre estoy a tiempo de bajar el precio» es un grave error.
El comprador está cada vez más informado. Cuando surge en el mercado una nueva vivienda en venta, al principio, muchos compradores se interesan por ella y, si ven un precio muy alejado del precio de mercado, pronto perderán el interés en ella y tú, como consecuencia, la oportunidad de venderla. Finalmente, lo único que conseguirás es quemarla en el mercado, tardar mucho en venderla y, finalmente, tendrás que terminar reduciendo su precio.
La mejor alternativa para evitar que esto suceda en contar con una valoración profesional, realizada por expertos que conocen el mercado y los precios de cierre reales a los que se están vendiendo viviendas similares en la zona. Fiarse de los precios que aparecen en los portales inmobiliarios es otro grave error.
- No preparar la vivienda para la venta:
No puedes poner tu vivienda a la venta si está desordenada, sucia, si necesita reparaciones, algún cambio o una mano de pintura.
Intenta que tu vivienda no muestre un estilo muy peculiar, mantén los muebles mínimos y neutros para que el comprador pueda centrarse en la vivienda y no en la decoración.
- No elegir al agente inmobiliario adecuado o prescindir de él:
El momento decisivo en el proceso de venta de tu vivienda es, sin duda, la negociación. No hacerlo de una forma profesional puede arruinar la operación por completo.
Para evitar que esto suceda, nuestro consejo es que cuentes con la ayuda de un agente inmobiliario experto en tus necesidades como vendedor. Elige bien, investiga, busca reseñas en Google y compara. Busca un agente inmobiliario que conozca bien la zona y trabaje con el tipo de vivienda que quieres vender.
Un buen agente inmobiliario cuenta con contactos y una gran base de datos de compradores, por lo que, posiblemente, le será fácil encontrar al comprador ideal para tu vivienda entre todos ellos.
Asegúrate de que el agente inmobiliario que contrates tiene experiencia en el sector y que cuenta con las capacidades necesarias para idear y poner en marcha un buen plan de marketing para tu vivienda.
Una vez que hayas elegido a tu agente de confianza, ponte en sus manos y déjate asesorar y guiar.
Son muchos y muy variados los factores a tener en cuenta que intervienen en la venta de una propiedad, y es complicado que alguien que no está acostumbrado a trabajar en el sector inmobiliario pueda controlarlos.
Puedes evitar estos y otros muchos errores trabajando con un agente experimentado y especializado en tus necesidades como vendedor.
En el siguiente video, Nacho García, agente del vendedor en Landa Propiedades, nos resume estos 3 errores comunes.